Las úlceras de la extremidad inferior tienen una prevalencia entre el 0,1 y el 0,3% en la población general, duplicándose estos valores si hablamos de personas mayores de 65 años. Son lesiones que inciden negativamente en la calidad de vida de las personas que las padecen, como en este caso de un varón de 84 años, totalmente autónomo para las actividades instrumentales y básicas de la vida diaria al cual le aconteció una úlcera de etiología isquémica en el lateral externo del dedo pequeño del pie derecho. Para prestar unos óptimos cuidados enfermeros se realizó una valoración integral del paciente, lo que permitió detectar factores de riesgo asociados a su proceso patológico (diabetes mellitus, arteriopatía periférica), el control de las algias, la realización de las curas de la herida en ambiente húmedo y la interrelación disciplinar entre Atención Primaria y la Atención Hospitalaria.