En la última década han aparecido en el mercado los ácidos grasos hiperoxigenados como una herramienta a tener en cuenta en la prevención de las úlceras por presión. Sin embargo, disponemos de pocos estudios que avalen su uso, especialmente en estos últimos años. Realizamos un estudio de revisión bibliográfica de los artículos publicados de ácidos grasos hiperoxigenados con el objetivo de conocer su uso y efectividad. Se constata que los ácidos grasos hiperoxigenados son muy importantes en el mantenimiento de la integridad de la piel evitando la formación de úlceras por presión o retrasando su instauración. Aún no disponiendo de ensayos clínicos que evidencien su uso en otras patologías pero, durante los últimos años, se han venido utilizando con resultados satisfactorios en el cuidado de la piel de personas con alteraciones vasculares de miembros inferiores, en el pie diabético y en el cuidado de la piel perilesional. Los ácidos grasos hiperoxigenados son una opción terapéutica óptima que debería formar parte de los protocolos clínicos de actuación de enfermería en la prevención de las úlceras crónicas y en el cuidado de la piel perilesional.