Madrid, España
Introducción: las conductas alimentarias pueden modular o influir en la calidad de dieta, y esta a su vez en la condición nutricional de niños y adolescentes.
Objetivos: investigar la asociación de la calidad de dieta con la condición nutricional evaluada por distintos índices antropométricos, y con comportamientos alimentarios pro y antiingesta.
Material y métodos: se trata de un estudio transversal descriptivo en una muestra de 526 escolares españoles de 6 a 16 años. Cada sujeto fue evaluado antropométricamente, mediante el cuestionario KIDMED de adherencia a la dieta mediterránea, y el cuestionario CEBQ para evaluar el comportamiento alimentario.
Resultados: Un 12,80% de la muestra presentó baja adherencia a la dieta mediterránea, un 59,80% mejorable, y un 27,40% alta. Tener alta adherencia a este patrón dietético se confirió como un factor protector de obesidad, especialmente a nivel abdominal. Al relacionar las conductas alimentarias con la calidad dietética, los escolares con mayor Disfrute por los alimentos, y Exigencia con la comida presentan el doble de adherencia a la dieta mediterránea. La Respuesta a la saciedad y la Subalimentación también tuvieron un papel importante en las elecciones alimentarias.
Conclusiones: A mayor grado de adherencia al patrón mediterráneo, menos riesgo de obesidad, especialmente obesidad abdominal. Por su parte, las conductas alimentarias desempeñan un papel modesto en la calidad de la dieta de los escolares destacando el disfrute y la exigencia por los alimentos. Dada la naturaleza bidireccional de los efectos entre calidad de dieta - condición nutricional, y entre conductas alimentarias - calidad de la dieta, el análisis conjunto puede ser la base de futuras investigaciones con el objetivo de un mejor abordaje nutricional desde las edades más tempranas.
Introduction: eating behaviors may modulate or influence diet quality which in turn may influence the nutritional status of children and adolescents.
Aims: to investigate the association of diet quality with nutritional status as assessed by different anthropometric indices, and with pro and anti-eating behaviors.
Methods: This descriptive cross-sectional study of 526Spain schoolchildren aged 6 to 16. Each subject was assessed anthropometrically, using the KIDMED questionnaire for adherence to the Mediterranean diet and the CEBQ questionnaire to assess eating behavior.
Results: 12.80% of the sample had low adherence to the Mediterranean diet, 59.80% had poor adherence, 59.80% could be improved, and 27.40% had high adherence. High adherence to this dietary pattern was confirmed as a protective factor for obesity, especially at the abdominal level. Whe nrelating eating behavior to dietary quality, it was found that generally, school children with greater enjoyment of food and less demand for food have double the adherence to the Mediterranean diet. The response to satiety and under-eating ingestion also played an important role in food choices.
Conclusions: The higher the adherence to the Mediterranean pattern, the lower the risk of obesity, especially abdominal obesity. In turn eating behaviors may play an essential role in the quality of school children’s diets highlighting the enjoyment and acceptance or rejection of food. Given the bidirectional nature of the effects between diet quality - nutritional status, and between eating behaviors - diet quality, the joint analysis can be the basis for future research with theaim of a better nutritional approach from the earliest ages.