Temuco, Chile
Introducción: la conducta alimentaria se asocia con el estado nutricional en edades tempranas. Sin embargo, en Chile aún no existen estudios que evalúen esta relación en la etapa preescolar.
Objetivo: asociar el estado nutricional y la conducta alimentaria de preescolares chilenos.
Método: estudio de corte transversal en 247 preescolares (2-4 años) de la Región de la Araucanía, Chile. Se evaluó el estado nutricional a través del índice antropométrico peso/talla y perímetro de cintura/edad. Se aplicó la encuesta Child Eating Behaviour Questionnaire (CEBQ) a las madres para evaluar la conducta alimentaria de sus hijos.
Resultados: ciento treinta fueron hombres y 117 fueron mujeres, con una malnutrición por exceso del 58,6% y 49,6%, respectivamente. Las puntuaciones de conducta alimentaria (CA) proingesta presentaron una asociación positiva y significativa con el estado nutricional y la dimensión respuesta a los alimentos. En cuanto a las puntuaciones de CA antiingesta, se observó una tendencia inversa no significativa con el estado nutricional; sin embargo, existe una asociación negativa y significativa en las dimensiones respuesta a la saciedad y lentitud para comer.
Conclusión: la conducta alimentaria proingesta se asocia directamente con el estado nutricional y la conducta antiingesta, de manera inversa solo con ciertas dimensiones.
Introduction: the eating behavior is associated with the nutritional status at early ages. However, in Chile there are still no studies that evaluate this relationship in the preschool stage.
Objective: to associate the nutritional status and eating behavior of Chilean preschoolers.
Methods: cross-sectional study in 247 preschoolers (2-4 years) from the region of Araucanía, Chile. The nutritional status was evaluated through the anthropometric index weight/height and waist circumference/age. The Child Eating Behavior Questionnaire (CEBQ) survey was applied to mothers to assess their children’s eating.
Results: one hundred and thirty were men and 117 were women with an overweight/obese percentage of 58.6% and 49.6%, respectively. Eating behavior scores pro-intake (food approach) have a positive and significant association with nutritional status) and in the food responsiveness sub-scale in the total sample. Regarding the anti-intake score (food avoidant), an inverse trend with nutritional status is shown; however, there is a negative and significant association in the satiety responsiveness scale and slowness in eating.
Conclusion: the pro-intake eating behavior is directly associated with nutritional status, and anti-ingest score is inversely related only to certain sub-scales.