Fundamentos: En nuestro país se ha impuesto en los últimos años el modelo de dieta occidental en detrimento del patrón de Adherencia a la Dieta Mediterránea (ADM), siendo este alejamiento más evidente entre los jóvenes universitarios. Los objetivos del artículo fueron caracterizar los hábitos alimentarios de estudiantes universitarias (futuras profesoras) y los Objetivos Nutricionales (ON) con respecto a los grados de ADM, así como establecer posibles mejoras en su formación.
Métodos: Se realizó un estudio transversal en una muestra de 490 universitarias, con una edad entre 21 y 23 años. El consumo de alimentos se estimó mediante registro dietético continuado de siete días. Se empleó el test Kidmed para la obtención de los grados de ADM. En el análisis estadístico, las comparaciones se realizaron mediante contraste de proporciones (prueba Z) con corrección de Bonferroni y, pruebas de ANOVA de una vía y U de Mann-Whitney.
Resultados: Las alumnas, indistintamente del grado de ADM, presentaron una dieta hipocalórica (media de 1.735,9 kcal/día); sólo un 5% mostró un perfil calórico equilibrado y un 10,4% un perfil lipídico equilibrado.
Presentaron un bajo consumo diario medio de hierro (11,4 mg), fibra (15,6 g) y calcio (800,4 mg). No obstante, las estudiantes con niveles de ADM-alta (que fueron el 25,7%) tuvieron significativamente (p<0,05) mejores índices de calidad de grasa, así como en los valores de consumo de hierro, fibra, calcio y de alimentos como frutas y verduras, cereales integrales, pescados y lácteos desnatados, además de significativamente bajos consumos de bollería industrial, bebidas azucaradas y snacks. Igualmente, mostraron mejor distribución calórica en cenas y desayunos.
Conclusiones: Las alumnas presentan en general un alejamiento en cuanto a ADM y ON, pero se constatan algunos rasgos nutricionales deseables que se dan significativamente entre estudiantes con ADM-alta. Ellos marcarían las pautas para mejorar la formación y preparación de las futuras educadoras estudiadas.
Background: In our country, in recent years, the western diet model has been imposed to the detriment of the pattern of Adherence to the Mediterranean Diet (AMD), this distance being more evident among young university students. The objectives of this work were to describe the dietary habits of university students (future teachers) and nutritional quality factors (ON) to compliance with the degrees of ADM. Establish possible improvements in their training.
Methods: Cross-sectional study conducted on a sample of 490 universitaries students aged 21 to 23 years.
Dietary intake was estimated by a continuous 7 days dietary record, previously validated. To determine the AMD degrees was realized by the questionnaires Kidmed. For the statistical analysis, comparisons were performed using contrast of proportions (Z test) with Bonferroni correction and, one-way ANOVA and Mann-Whitney U tests.
Results: The students, regardless of the degree of ADM, presented a hipocaloric diet (average of 1,735.9 kcal/day); only a 5% showed a balanced caloric profile or a 10.4% a balanced lipid profile. They had a low daily iron intake (11.4 mg), fiber (15.6 g) and calcium (800.4 mg). However, students with ADM-high levels (were 25.7%) had significantly (p<0.05) better fat quality rates, as well as in intake values of iron, fiber, calcium and foods such as fruits and vegetables, whole grains, fish and skimmed dairy; also significantly low intake of industrial pastries, sugary drinks and snacks. Also, better caloric distribution at dinner and breakfast.
Conclusions: Students generally presented a desirable departure in ADM and ON. But, some desirable nutritional traits have been found to occur significantly among ADM-high students. They would set the guidelines for improving the training and preparation of the studied future educators.