Este estudio se centra en las situaciones problemáticas que los menores de edad enfrentan en relación al consumo propio de alcohol. Se caracterizaron dichas situaciones según su tipo y frecuencia y se exploraron posibles variables explicativas. En particular, se analizó el efecto de la percepción de consumo por parte de los pares, la permisividad social y familiar, los patrones de consumo de los menores y las normas familiares. Para ello se utilizó una muestra compuesta por 9276 estudiantes de secundaria, con una edad promedio de 14 años, en nueve ciudades y municipios de Colombia. Embriagarse, vomitar, tener problemas en casa por beber y pelear con la pareja por estar bebiendo alcohol, son las situaciones problemáticas más comúnmente experimentadas por los adolescentes. Al igual que en estudios anteriores, se encontró que el número de problemas relacionados con el consumo de alcohol es mayor si se considera que los amigos consumen alcohol. Así mismo, la facilidad de acceder al alcohol tiene una clara relación con la percepción de que sus pares consumen y parece estar más asociado a la posibilidad de acceder a éste en fiestas y entre amigos, que con la facilidad de comprar alcohol. También se encontró que tener hábitos de consumo excesivos se asocia a una mayor posibilidad de sufrir consecuencias negativas, que en Colombia la presencia de consumo en la familia se asocia con un reporte menor de situaciones problemáticas extremas, y que tener problemas en casa por beber alcohol se asocia a un mayor número de problemas como embriagarse y vomitar, entre otros.