Introducción: El envejecimiento y la polifarmacia crecientes requieren cambios organizativos en los que la Enfermería y el domicilio son claves.
Objetivo: Valorar la utilidad de una visita domiciliaria programada de Enfermería (VDPE) en la detección de problemas relacionados con la toma de medicación (PRTM) en ancianos polimedicados.
Metodología: Visita de una enfermera en el domicilio de pacientes dados de alta un año antes del Servicio de Medicina Interna de Alcoy.
Resultados: Se valoraron 55 pacientes (83,1±6,1 años) con 5,8±1,9 enfermedades crónicas/paciente. A pesar del incremento de la polifarmacia (8,1±3,4 vs. 8,7±3,6 fármacos/día;
p<0,0001), hubo empeoramiento funcional global (Deterioro cognitivo basal/final: 36,4/45,5 %, p<0,001. Institucionalización: 5,5, vs. 10,9 %; p<0,0001) destacando un cumplimiento elevado y persistente (Morinsky-Green: 97,8 vs. 94,6 %; p 0,027. Hayness-Sackett: 98,2 vs. 98,2).
Se detectó un 81,8 % de discrepancias posológicas respecto de la historia clínica electrónica (HCe), con un 29,1 % de pacientes tomadores de hasta tres fármacos más que los registrados. La principal causa de discrepancia (61,8%) fueron las modificaciones del médico no registradas y la complejidad de las pautas (16,4 %). En un 48,1 % de casos se detectó acúmulo de 3,7 ± 6,9 envases de 2,4 ± 3,8 principios activos por valor de 124,5 ± 153,1 , mayoritariamente analgésicos y antihipertensivos.
Conclusiones: La tendencia incremental de la polifarmacia no se acompaña de mejoras funcionales en población anciana. La VDPE se demuestra adecuada para la detección de PRTM, frecuentes en población anciana, con elevado cumplimiento, discrepancias y acúmulo.