Muchas de las enfermedaes que son las principales causas de morbilidad y mortalida en la actualidad (cardiovasculares, hipertensión, diabetes, problemas cardiorrespiratorios, osteoporosis, etc) han sido relacionadas, en los últimos años, con la alimentación seguida durante el embarazo y primeras etapas de la vida. Los primeros estudios sobre el tema destacaron la existencia de mayor riesgo cardiovascular en adultos que tuvieron bajo peso al nacer.
Desde que se formuló la hipótesis sobre el origen fetal de las enfermedades del adulto, se han realizado numerosos estudios sobre el tema y se ha especulado sobre la razón de estos resultados. Es posible que la nutrición materna afecte a la formación de órganos o module funciones, también es posible que programe (o condicione adaptaciones) en el descendiente hacia el ambiente nutricional en el que se espera que se desenvuelva.
Teniendo en cuenta la importante relación entre la alimentación en las primeras etapas de la vida y supervivencia/calidad de vida posterior, la mejora de la dieta durante el embarazo y lactancia se convierte en tema prioritario no sólo pensando en la salud de la madre sino en la del hijo ( corto y también a largo plazo).