Durante la pandemia por la COVID-19, los residentes han desarrollado competencias relevantes en situaciones críticas como el trabajo en equipo, el profesionalismo y la comunicación. Afrontar una nueva enfermedad supuso un contexto de aprendizaje inédito que hizo necesarias nuevas competencias. Siguiendo el modelo adaptado de Competencias-Cruces (2008), analizamos los aspectos más relevantes del aprendizaje de los residentes en los dominios del citado modelo. Abordamos el cuidado de los pacientes hospitalizados por equipos multidisciplinares, el uso de la telemedicina para reducir el contacto físico en los pacientes ambulatorios, la comunicación a distancia, el desarrollo de los métodos de enseñanza online y la simulación para compensar el déficit en el aprendizaje de técnicas. La toma de decisiones en un sistema sanitario con recursos escasos y los conflictos éticos derivados de ello han hecho priorizar el bien común sobre otros principios. Competencias como la gestión de la información, la investigación y la seguridad del paciente se vieron especialmente afectadas por la toma de decisiones basadas en escasa evidencia. Finalmente, se revisa el autoaprendizaje del residente que durante la pandemia se canalizó a través de la formación remota cuyo futuro pasa por una mayor estructuración y fundamentalmente complementando a la formación presencial.
During COVID-19 pandemic, residents developed essential competencies for critical situations, such as teamwork, professionalism and communication. Facing the new disease led to an unprecedented learning context in which new competencies were needed. Through this study, we analyzed the most relevant aspects of residents' learning during the pandemic with the competencies-based Cruces 2008 model. We address inpatient care by multidisciplinary teams, the use of telemedicine to reduce physical contact and the development of online teaching methods and simulation to compensate for the deficit in other learning techniques. Decision-making in a resource-poor setting and its ethical conflicts taught the residents to prioritize the common good over other principles. Competencies such as information management, scientific research and patient safety were particularly affected by low evidence-based decision-making. Furthermore, the self-learning of the residents was reviewed through remote training. This new method requires better structuring and should be used as a complement to face-to-face training in the near future.