La prevención de los problemas relacionados con el consumo de alcohol sigue siendo una gran prioridad de la salud pública, a pesar de un cierto descenso en el consumo global, en especial porque la embriaguez sigue siendo una forma de consumo muy frecuente los fines de semana. Existe en la actualidad suficiente investigación para avalar las diversas medidas que se han venido aplicando, estando entre las más eficaces disminuir el fácil acceso a su consumo. Pero hay otras medidas que se han mostrado útiles como disminuir la asociación entre conducir y beber, controlar la publicidad,.. Hay medidas clásicas como la prevención escolar que necesitan de más investigación sobre todo dirigida a avalar los resultados. Y hay nuevas actuaciones dirigidas especialmente a disminuir los efectos de los problemas derivados del consumo de alcohol, a buscar alternativas como salir a divertirse sin consumir alcohol, o a intervenir sobre los contextos recreativos, tanto desde un punto de vista cultural como del contexto físico que pueden ser prometedoras, pero que también requerirán que se evalúen convenientemente.