Santiago, Chile
Introducción En el área de Ginecología y Obstetricia, muchas de las destrezas clínicas básicas son difíciles de adquirir, pues la historia clínica y examen físico está en estrecho contacto con la intimidad. La simulación se ha manifestado como una alternativa, siendo las pacientes estandarizadas quienes podrían facilitar el aprendizaje de competencias clínicas y comunicacionales. Este trabajo tiene por objetivo medir el grado de satisfacción y percepción de la adquisición de competencias por parte de alumnos expuestos a escenarios de simulación ambulatorios en sala espejo.
Materiales y métodos La instrucción fue realizada a internos de sexto año de medicina y residentes de primer año de la especialidad, con pacientes estandarizadas en escenarios que abarcaron las patologías más prevalentes del área ambulatoria. Se realizó un minitest teórico y una encuesta.
Resultados Se obtuvieron 606 minitest y 590 encuestas. De los encuestados, un 99% indicó que recibió retroalimentación útil y un 96,2% que mejora destrezas. El 100% está de acuerdo o completamente de acuerdo que las sesiones permiten cometer errores en forma segura y un 97,5% las considera excelentes o buenos.
Conclusión La implementación de simulación con pacientes estandarizadas es bien evaluada por los alumnos y mejora sus competencias, lo cual nos estimula a seguir desarrollándola.
Introduction In the field of Gynaecology and Obstetrics, many necessary clinical skills are challenging to acquire because the medical history and physical examination are closely linked with intimacy. Simulation has emerged as an alternative in which standardized patients could facilitate the learning of clinical and communicational competencies. The purpose of this work is to measure the satisfaction and perception of the acquisition of skills by students exposed to ambulatory simulation scenarios in rooms with unidirectional mirror.
Materials and methods The training was conducted on sixth-year medical interns and first-year specialty residents, with standardized patients in scenarios that covered the most prevalent pathologies in the ambulatory area. A theoretical mini test and a survey were carried out.
Results 606 mini-tests and 590 questionnaires were obtained. 99% of the respondents reported that they received useful feedback and 96.2% that they improve skills. 100% agree or completely agree that the sessions allow them to make mistakes safely, and 97.5% consider them excellent or good.
Conclusión The implementation of simulation with standardized patients is well evaluated by the students and improves their competencies, encouraging us to develop it further.