Barbastro, España
Salamanca, España
Introducción La formación práctica en el grado de Medicina se imparte en los últimos cursos y está determinada por numerosos factores condicionantes, entre ellos, la formación MIR. En general, la evaluación de la formación práctica recibe mucha menos atención que la teórica, su calidad no es evaluada y el profesorado no recibe retroalimentación. El objetivo de nuestro estudio ha sido conocer la valoración que dan los alumnos a la formación práctica de Neumología después de una rotación de 3 semanas, con el objetivo de obtener información para el proceso de mejora continua.
Métodos El estudio incluye 2 encuestas anónimas realizadas a los alumnos de grado en el mismo curso académico. Una interna, aplicada por el propio Servicio de Neumología y otra externa, por la Unidad de Evaluación de la Calidad Docente de la USAL.
Resultados En la evaluación interna la opinión de los alumnos acerca de la calidad de la formación práctica es alta (8,26) y la utilidad percibida también es elevada (8,23), en una escala de 0 a 10, y no se observan diferencias por el hecho de que tenga lugar en cuarto, quinto o sexto curso. Estos resultados concuerdan con los obtenidos en la evaluación externa, con un valor medio de 4,56 en una escala de 0 a 5. Las preferencias de los alumnos durante su rotación por el servicio son las unidades de hospitalización y consultas, con menor valoración en las áreas técnicas.
Conclusiones La calidad de la docencia práctica es un reto que es necesario evaluar para que los profesores dispongan de la retroalimentación (interna y externa) oportuna. La rotación por los servicios de Neumología constituye una oportunidad para la mejora de la percepción de la especialidad por los alumnos de grado. Es preciso reflexionar acerca de los contenidos de dicha rotación, buscando un equilibrio entre las áreas clínicas y las de técnicas.
Introduction Practical training for medical students is provided during the final years of study and is determined by several conditioning factors, including the MIR training that students receive simultaneously. In general, practical training evaluation receives much less attention than the theoretical one; its quality is not evaluated, and the professors do not receive feedback. The objective of our study was to determine how students value practical training in pulmonology rated the experience after completing a three-week rotation, in order to apply the information gained toward a process of continual improvement.
Methods The study included 2 anonymous surveys taken by medical students during the same academic year-one internal, prepared by the Department of Pneumology, itself, and another external one, prepared by the Evaluation Unit for Teaching Excellence at the University of Salamanca.
Results On the internal evaluation, student opinions of their practical training ran high (8.26) and the perceived usefulness was also high (8.23), on a scale of 0 to 10 and no differences were noted according to whether the survey was taken during their fourth, fifth, or sixth year of study. These results agree with those obtained in the external evaluation with a mean value of 4.56 on a scale of 0 to 5. Student preferences during their rotation in the department were for hospitalization and consultation units, with the technical areas being lesser valued.
Conclusions Achieving and maintaining a high quality of practical training is a goal that should be consistently evaluated so that professors may receive feedback (internal and external). Rotations in the Department of Pneumology provide an opportunity to improve the perception that medical students have regarding this specialty. It is imperative to reflect upon the contents of these rotations, seeking a balance between clinical areas and technical areas.