En tiempos donde nuestra vida laboral ocupa la mayor parte del tiempo y en el menor de los casos, pasamos mínimo una tercera parte del día en nuestro trabajo o desa-rrollando actividades asociadas con el mismo, además, de manera personal y profesional buscamos ser más productivos, eficientes y porque no decirlo, competitivos; y es así como de manera inevitable se pueden presentar efectos secundarios, que de alguna manera irán manifestándose de manera física y/o psicologica. Por eso hemos decidido compartir un poco acerca de un síndrome que cada día adquiere más fuerza y se hace común en la población trabajadora, el cual, desde el momento en que fue considerada su existencia ha adquirido varias maneras para referírsele como son síndrome de desgaste profesional, síndrome de sobrecarga emocional, síndrome de la cabeza quemada, quemarse en el tra-bajo, síndrome del quemado o síndrome de fatiga en el trabajo, del trabajador desgastado y cualquier otro sinónimo de agotamiento o desgaste mental, su nombre: Síndrome de Burnout.Es importante lograr comprender en qué consiste dicho síndrome, tanto para las empre-sas como para los colaboradores que se pueden ver afectados por dicha enfermedad; los primeros desde un alto ausentismo laboral que se convierte es un elevado costo finan-ciero y los segundos con una sensación de infelicidad con aquello que antes generaba motivación, desinterés laboral, derivando en productividad y rendimientos bajo sumán-dose a ello las manifestaciones físicas como la cefalea, fatiga, irritabilidad, etc.; teniendo en cuenta y como se indicó anteriormente, son aquellos trabajadores que pasaron de un extremo a otro de manera progresiva.El síndrome de Burnout es una enfermedad moderna que afecta al individuo en el plano mental, es decir, un riesgo psicosocial para los colaboradores y es por esta razón, que al igual que los otros de los riesgos ocupacionales que se presentan en las organizaciones, debe ser tratado desde la promoción y la prevención, además, de implementar estrategias de intervención y tratamientos sobre los colaboradores.
In times during which our work life occupies a majority of our time where at the very least we spend a third of the day working or developing skills related to our jobs, we seek to be more productive, efficient, and why not admit, competitive, in personal and professional manners; this is how inevitably the side effects present themselves, whether manifesting physically and/or psychologically. Due to this we have decided to share a bit about an illness that has become more common in the working population and gains strength every day. An illness which has since the day it was recognized, obtained several names such as professional attrition syndrome, emotional overdose symptom, burned head syndrome, work burnout, burnout syndrome or work fatigue syndrome or any oth-er synonym for exhaustion and mental fatigue: Burnout Syndrome.It is important to understand what this syndrome consists of, both for employers/compa-nies and employees who may be affected by it; the former affected due to an increase in absenteeism that translates into a large financial cost due to lost labor and the latter due to a sensation of unhappiness with what used to generate motivation and lack of interest in work, which results in low productivity in addition to physical manifestations such as headaches, fatigue, irritability, etc. Understanding this and taking into account the above, these workers are the ones who changed from one extreme to the other progressively.Burnout Syndrome is a modern illness that affects individuals in the mental plane, that is to say, a psychological risk for employees and for that reason, just like other occupational risks that are found in the workplace, it should be treated with awareness and prevention strategies in addition to intervention and treatment for affected employees.