María del Mar Ballester Torrens, Josep M. Valencia Dacal, Ruth Cañada Momblant
• El diagnóstico del TIBOLA se realiza a partir de las características clínicas y epidemiológicas.
• El cuadro clínico, con un período de incubación de 4 a 7 días tras la picadura de la garrapata en la zona de la cabeza o parte superior del cuerpo, presenta lesión dérmica con una escara amarillenta o melicérica que posteriormente se oscurece por la necrosis, con un eritema alrededor, asociada a múltiples adenopatías bastante dolorosas, con cefalea, decaimiento y, en aproximadamente el 50% de los casos, fiebre. Otras veces puede darse edema facial y periorbitario bilateral, eritema maculopapular en tronco y alopecia residual en la zona de la picadura.
• A nivel epidemiológico, esta garrapata se presenta fundamentalmente en los meses fríos del año. Vive en mamíferos de pelo largo (vacas, jabalíes, cabras y ovejas). Tiene predilección por los pelos largos y afecta siempre a la parte superior del cuerpo.
• Se ha demostrado el tratamiento eficaz de esta patología con pautas de doxiciclina en niños mayores de 8 años y adultos, y con azitromicina y eritromicina en niños menores de 8 años. Pueden persistir los síntomas hasta 18 meses en ausencia de tratamiento.