Fundamentos: Muchos adolescentes experimentan con sustancias adictivas como el alcohol. El objetivo de este estudio fue estimar la prevalencia del consumo intensivo episódico de alcohol (binge drinking o atracón de bebida) en estudiantes de secundaria y su relación con el género, el curso y el tipo de escuela, así como con factores urbanos contextuales del barrio de escolarización: nivel socioeconómico, densidad de locales de venta de alcohol y presión turística.
Métodos: Se trató de un estudio observacional transversal.
La población estudiada fue el alumnado de 2º y 4º de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) de la ciudad de Barcelona en 2016.
El consumo de alcohol, el sexo, el curso, el tipo de escuela y el barrio de escolarización se extrajeron de la encuesta FRESC. La riqueza del barrio y la presión turística se extrajeron de las estadísticas municipales. La densidad de establecimientos de venta de alcohol se obtuvo por observación directa mediante el instrumento OHCITIES. Se estimó la prevalencia de episodios de consumo intensivo de alcohol (cinco o más unidades en una ocasión), estratificando por edad, sexo y titularidad de la escuela. Se calcularon modelos de regresión de Poisson con varianza robusta para estimar las variables relacionadas con una mayor prevalencia de consumo intensivo.
Resultados: La frecuencia autodeclarada de episodios de consumo intensivo en los últimos 30 días fue del 6,1% en esta muestra de 2.329 estudiantes, 2,2% en 2º curso y 10,3% en 4º curso.
Fue mayor en los chicos (7%) que en las chicas (5,1%), y ligeramente mayor en las escuelas privadas subvencionadas (6,4%) que en las escuelas públicas (5,5%). En los modelos de regresión de Poisson, ni los coeficientes de las tres variables de contexto ni el tipo de escuela alcanzaron significación estadística, a diferencia de los obtenidos con las variables individuales de sexo y curso. La prevalencia ajustada de episodios de consumo intensivo en los barrios osciló entre 0 y el 18,2%. Al comparar las variables contextuales de los ocho barrios con menor prevalencia de consumo intensivo con los demás, tanto una mayor densidad de locales de venta de alcohol como una mayor presión turística se asociaron a una mayor prevalencia de episodios de consumo intensivo, mientras que para la riqueza no hubo diferencias estadísticamente significativas.
Conclusiones: El consumo de alcohol en la adolescencia temprana está asociado con variables individuales como el sexo y la edad. Factores urbanos contextuales como una mayor presión turística y la densidad de los locales que venden alcohol podrían ejercer también cierta influencia.
Background: Many teenagers experiment with addictive substances such as alcohol. The objective of this study was to estimate the frequency of binge drinking among secondary school students and its relationship with sex, grade, and type of school, as well as with urban contextual factors of the school neighborhood:
socioeconomic level, density of alcohol outlet premises, and tourist pressure.
Methods: This was an observational cross-sectional study.
The study population were the students of 8th and 10th grade (2nd and 4th year of ESO) in the city of Barcelona in 2016. Alcohol use, sex, grade, type of school and school neighborhood were taken from the FRESC survey. The wealth of the neighborhood and tourist pressure were extracted from municipal statistics. The density of alcohol outlets was obtained by direct observation with the OHCITIES instrument. We estimated the prevalence of binge drinking (consumption of five or more units on one occasion) stratifying by age, sex and ownership of the school. We calculated a robust Poisson regression model with the individual and contextual variables and analyzed the situation of those neighborhoods with the highest prevalence of binge.
Results: The self-declared frequency of binge drinking in the last 30 days was 6.1% in this sample of 2,329 students, 2.2% in 8th grade and 10.3% in 10th grade. It was higher in boys (7%) than in girls (5.1%), and slightly higher in private subsidized schools (6.4%) than in public schools (5.5%). In the Poisson regression models, neither the coefficients of the three contextual variables nor the type of school reached statistical significance, contrary to those obtained with the individual variables of sex and year. The adjusted prevalence of binge in the 36 neighborhoods ranged from 0 to 18.2%. Comparing the contextual variables of the 8 neighborhoods with the lowest prevalence of binge with the others, both a greater density of local alcohol sales and higher tourism pressure were associated with a higher prevalence of binge drinking, while for wealth there were no significant differences.
Conclusions: The use of alcohol in early adolescence is related to individual variables such as sex and age. Urban contextual factors such as a higher tourist pressure and the density of premises that sell alcohol may exert also some influence.