Valladolid, España
Objetivo: la pandemia de COVID-19, al restringir la movilidad de la población, podría exacerbar los factores de riesgo del aumento de peso asociados a la inactividad física y un mayor consumo de alimentos ricos en calorías. El objetivo de este estudio transversal fue evaluar los factores de riesgo relacionados con el aumento de peso corporal autoinformado entre sujetos obesos.
Métodos: el estudio incluyó una muestra de 284 sujetos obesos adultos. Después de un período de reclusión de 7 semanas a partir del 17 de marzo, se realizó una entrevista telefónica (del 4 al 7 de mayo). En esta llamada telefónica se registraron el aumento de peso corporal autoinformado y diferentes factores asociados. Para obtener los datos basales de esta población, se registraron parámetros bioquímicos y antropométricos a partir de la historia clínica electrónica.
Resultados: la edad media fue de 60,4 ± 10,8 años (rango: 23-71) y el índice de masa corporal (IMC) medio de 35,4 ± 4,7 kg /m2 (rango:
30,6-41,2). La distribución por géneros fue de 211 mujeres (74,3 %) y 73 hombres (25,7 %). El aumento de peso corporal autoinformado fue de 1,62 ± 0,2 kg. Los pacientes que reconocieron que hacían mucho ejercicio informaron de que la ganancia de peso corporal había sido menor (1,62 ± 0,2 vs 1,12 ± 0,3 kg; p = 0,02). En cuanto a los hábitos alimentarios, los pacientes reconocieron practicar el picoteo en el 17 % de la muestra. Los pacientes que reconocieron picar entre horas presentaron una mayor ganancia de peso corporal autoinformada (2,60 ± 0,36 vs 1,30 ± 0,17 kg; p = 0,001). Las demás variables no influyeron en el aumento de peso corporal autoinformado. En el análisis de regresión múltiple, con la ganancia de peso corporal autoinformada como variable dependiente y ajuste de edad, sexo y actividad física, el hábito del picoteo permaneció como factor de riesgo: beta = 1,21 (IC 95 %: 1,11-2,13; p = 0,01).
Conclusiones: el encierro decretado durante la pandemia por el SARS-CoV-2 ha producido un aumento del peso corporal autoinformado en los sujetos obesos y este se ha relacionado con el hábito de picar entre horas.
Objective: the COVID-19 pandemic, by restricting population mobility, may exacerbate the risk factors for weight gain associated with physical inactivity and increased consumption of calorie-dense foods. The aim of this cross-sectional study was to evaluate the risk factors related to self-reported body weight gain among obese subjects.
Methods: the study involved a population of 284 adult obese subjects. After a 7-week confinement period starting on March 17, a telephone interview (May 4 through 7) was conducted. In this phone call, self-reported body weight gain and a number of factors were recorded. In order to obtain the baseline data of this population, biochemical and anthropometric parameters were collected from electronic medical records.
Results: mean age was 60.4 ± 10.8 years (range: 23-71) and mean body mass index (BMI) was 35.4 ± 4.7 kg/m2 (range: 30.6-41.2). Gender distribution was 211 females (74.3 %) and 73 males (25.7 %). Self-reported body weight gain was 1.62 ± 0.2 kg. Among patients who reported doing a lot of exercise self-reported body weight gain was lower (1.62 ± 0.2 vs 1.12 ± 0.3 kg; p = 0.02). Regarding eating habits, patients recognized snacking in 17 % of the sample. Patients who reported snacking had higher self-reported body weight gains (2.60 ± 0.36 vs 1.30 ± 0.17 kg; p = 0.001). The remaining variables did not influence self-reported body weight gain. In the multiple regression analysis with self-reported body weight gain as dependent variable, adjusted for age, sex, and physical activity, the snaking habit remained a risk factor:
beta = 1.21 (95 % CI: 1.11-2.13; p = 0.01).
Conclusions: the lockdown decreed during SARS-CoV-2 pandemic has produced an increase in self-reported body weight among obese subjects, which was related to the habit of taking snacks.