Aunque la educación ha constituido siempre un componente esencial de la profesión médica, su desarrollo explícito y específico sólo se ha iniciado en las últimas décadas. La investigación en educación médica está todavía en una etapa muy inicial de su desarrollo. Las intervenciones educativas son habitualmente complejas y de carácter cualitativo; resulta, por ello, difícil, aunque indispensable, obtener evidencias científicas que avalen tanto los diversos métodos educativos utilizados como los instrumentos de evaluación que se emplean en los diferentes niveles de la formación médica. A partir de la perspectiva y de las estrategias generadas por las metodologías de la medicina basada en la evidencia, ha surgido recientemente la Colaboración EMBE como una red internacional que tiene como objetivo prioritario recoger y promover el despliegue de la mejor evidencia de la cual se pueda disponer sobre el rigor y la calidad de los actuales y de los nuevos métodos educativos y evaluativos en el ámbito de la profesión médica, a fin de optimizar el uso de la extraordinaria inversión que realiza la sociedad en la formación de los profesionales en atención médica.