Badajoz, España
Los datos demográficos en España confirman el envejecimiento progresivo de la población y el rápido crecimiento del colectivo de personas por encima de los 65 años.
Las personas mayores son las que más utilizan los recursos socio-sanitarios y consumen más medicamentos.
El concepto de anciano frágil hace referencia al estado de mayor vulnerabilidad fisiológica que el proceso de envejecimiento confiere a las personas mayores, y que contribuye también a la importante variación en la respuesta a los fármacos en pacientes mayores.
El paciente mayor presenta una acentuada tendencia a la comorbilidad y prevalencia de enfermedades crónicas y, como consecuencia, se encuentra habitualmente polimedicado, situación que favorece la producción de interacciones farmacológicas y errores con los medicamentos, y que dificulta también el cumplimiento de la terapéutica. En definitiva, la polifarmacia se relaciona con una mayor incidencia de fracaso terapéutico y reacciones adversas a los medicamentos en los pacientes mayores.
La falta de adherencia a la medicación es muy frecuente en el anciano, y es uno de los primeros problemas que hay que analizar cuando detectamos que la medicación no es efectiva.
Constituye un objetivo prioritario para los profesionales sanitarios la instauración de medidas para identificar a los pacientes ancianos más vulnerables, así como los problemas relacionados con los medicamentos en estos pacientes. Es conveniente realizar una monitorización rutinaria y minuciosa del paciente anciano, del número de medicamentos administrados, con receta y sin ella, y su grado de utilidad clínica para así poder realizar ajustes en la dosis, o en el régimen de administración de los fármacos.
The demographic data in Spain confirm the progressive ageing of the population and the rapid growth in the number of persons over the age of 65.
Older people are the ones who use socio-health resources the most and consume more medicines.
In the fragile elderly, there is an ageing-related state of higher physiological vulnerability that might also be affecting therapeutic drug response.
The elderly has a trend towards higher rates of comorbidity and prevalence of chronic diseases and, hence, they usually are polimedicated patients. Polyphamacy may result in drug-drug interactions, medication errors and non-adherence to drug therapy, which is leading to a higher incidence of therapeutic failure and adverse drug reactions in elderly patients.
Non-compliance with medication regimens is so common in the elderly that it should be the first matter to check when drug therapy appears to be ineffective.
It is a main goal for the healthcare professionals to identify, among the elderly, those patients who are at the highest risk, and to recognize medications that are most likely to precipitate drug-related problems. It is recommending on a routine basis to carry out a thorough evaluation of the number, and clinical utility of non-prescribed and prescribed drugs to be taken by the patient. It may help to prevent and correct drug-related mishaps in elderly patients.