Manuel Avelino Giráldez García
Desde que a mediados del S.XX, Jeremiah Morris publicó sus primeros estudios sobre la asociación entre la falta de actividad física y la mortalidad cardiovascular, las evidencias científicas no han dejado de crecer. Hoy en día la inactividad física y el sedentarismo ya son considerados un factor de riesgo independiente para la aparición de muchas enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), y los esfuerzos se han encaminado hacia el fomento de estilos de vida más activos