Granada, España
Reino Unido
Objetivos. Este estudio pretende identificar la relación entre consumo problemático de sustancias y uso de videojuegos según el género y el lugar de residencia en una muestra de estudiantes universitarios españoles.
Método. La investigación fue realizada en una muestra de 490 estudiantes universitarios (M = 22.8 años; DT = 3.63).
Los principales instrumentos utilizados fueron el Test de Fagerström para la Dependencia a la Nicotina (ftnd), el Cuestionario para la Identificación de Trastornos en el Uso del Alcohol (AUDIT), el Cuestionario de Experiencias Relacionadas con Videojuegos (CERV) y el Cuestionario de Hábitos de Consumo de Videojuegos (CHCV). Resultados.
Los resultados muestran un consumo de tabaco y un uso de videojuegos relativamente bajo, además de un elevado consumo de alcohol. En relación al género, las mujeres casi nunca beben alcohol y juegan con videojuegos menos que los varones. El lugar de residencia de los participantes influía en sus hábitos de uso de videojuegos, pero no en el consumo de alcohol y tabaco. Asimismo, el análisis de regresión identificó que los hombres tenían una probabilidad cinco veces superior a exhibir un uso problemático de videojuegos.
Conclusión. La tecnología junto con el consumo de sustancias nocivas puede causar problemas de salud que deben ser prevenidos y tratados desde los estratos educativos.
Aims. This study aims to identify the relationship between problematic consumption of substances and video games use with sex and place of residence in a sample of Spanish university students. Methods. The research was conducted with a sample of 490 university students (M = 22.8 years; SD = 3.63). The main instruments used were the Fagerström Test for Nicotine Dependence (ftnd), the Alcohol Use Disorders Identification Test (AUDIT), the Questionnaire of Experiences Related to Video Games (QERV) and the Questionnaire of Habits of Video games Consumption (QHVC). Findings. The results show a relatively low tobacco consumption and video game use and a high alcohol consumption. With regards to sex, women hardly ever drink alcohol and play with video games less often than men. Participants’ place of residence influenced their habits regarding video games, but not regarding tobacco and alcohol consumption.
Additionally, regression analyses identified that males were five times more likely to exhibit problematic video game use. Conclusion. Technology and problematic consumption of substances can cause health problems, which must be prevented and treated from educational stratum.