En España el número de donaciones y de nuevos donantes de sangre ha disminuido en los últimos años. Si lo que se pretende es mantener unos niveles estables, es necesario un grupo de población de bajo riesgo y la población sanitaria podría ser un candidato perfecto. El objetivo de este estudio ha sido describir cuáles son los motivos que influyen en el personal sanitario para convertirse en donantes de sangre y para los que no son donantes identificar las barreras que les impiden donar y qué podría motivarles para convertirse en donantes. Se trata de un estudio descriptivo transversal, realizado en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, desde marzo a diciembre de 2015. Se ha considerado significativa una muestra de 300 individuos. De la muestra obtenida (N=300), 85.3% (256) fueron mujeres y un 14.7% (44) fueron hombres, con una edad media de 41.18 años (DE: 10.66). De estos 300 individuos, 23.3% (70) eran auxiliares de enfermería, 60% (180) eran enfermeras, 14.3% (43) eran médicos y 2.3% (7) pertenecían a otras categorías profesionales. En lo que respecta a la donación de sangre: 48.3% (145) nunca habían donado sangre, frente al 51.6% (155) que sí habían donado sangre en alguna ocasión. De los 155 profesionales sanitarios que eran donantes, 60% (93) habían comenzado a donar sangre por altruismo, y 13.5% (21) por la influencia del alguien cercano. Además un 63.8% (99) habían continuado donando sangre por altruismo o por responsabilidad social. En relación con los no donantes, 52.4 % (76) no han donado nunca sangre por alguna causa médica y 12.4% (18) por falta de tiempo. Al preguntarles sobre qué podría motivarles para donar: 31.3% (45) donaría si un familiar necesitase una transfusión sanguínea y el 23.4% (34) en caso de una situación de emergencia. Los resultados obtenidos podrán ayudar a establecer estrategias específicas para tratar de convertir a este grupo de población en donantes de sangre regulares.
In Spain the number of blood donations and new donors has decreased over the past few years. If we want to keep the levels stable, a low-risk population group is needed and medical staff would be a good candidate group. The aim of this study has been to describe what motivates medical staff to donate and for non-donors to identify the barriers that prevent them from doing so, and what might motivate them. A descriptive transversal study, carried out in Hospital Clínico San Carlos in Madrid, from March to December 2015. A sample size of 300 individuals was considered to be significant. Of the sample, 85.3% (256) were female, and 14.7% (44) male, with an average age of 41.18 (SD: 10.66). Of these, 23.3% (70) were assistant nurses, 60% (180) nurses, 14.3% (43) doctors and 2.3% (7) were of other professional categories. Regarding blood donation: 48.3% (145) have never been donors, compared to 51.6% (155) who have donated blood. Of the 155 medical professionals that were donors 60% (93) began to donate as a result of altruism, and 13.5% (21) through the influence of a someone close, furthermore the 63.8% (99) have continued motivated by altruism or social responsibility. In relation to non-donors, 52.4% (76) haven’t donated due to medical causes and 12.4% (18) due to a lack of time. Upon asking what might motivate to donate: 31.3% (45) would donate if a family member needed a blood transfusion and 23.4% (34) in an emergency situation. The results can help us establish strategies to convert this sector of the population in to regular blood donors.