Introducción: El uso de los nuevos diseños de agujas para la punción del acceso vascular puede mejorar la calidad de vida de los pacientes y los parámetros de eficacia hemodiálisis.
Objetivos:Evaluar si hay diferencias en la intensidad del dolor percibido por los pacientes y la adecuación de hemodiálisis (índice Kt) después de la punción de la fístula arteriovenosa interna humeral a través de catéter-fístula o aguja estándar.
Pacientes y métodos: Se realizó un estudio controlado, prospectivo, randomizado durante 4 meses (48 sesiones) para comparar la punción con catéter fistula (casos) versus a aguja estándard (controles) en pacientes en hemodiálisis prevalentes dializados por fístula arteriovenosa humeral. El mismo paciente era el caso y el control cuando se utilizó el catéter fístula (24 sesiones) y la aguja estandard de calibres equivalentes 15G (24 sesiones), respectivamente.
El catéter fístula es una cánula de punción biocompatible compuesto por una aguja de metal interna destinado al pinchazo de la fístula humeral y un catéter de fluroplastico externa, de calibre15G, que permanece en el interior de la vena arterializada. El dolor relacionado, ya sea con punción o con la retirada de la aguja, se cuantificó mediante una escala validada visual analógica (EVA) y la escala McGill Pain Questionnaire Short Form (SF-MPQ).
Resultados: Analizamos 14 pacientes prevalentes en hemodiálisis (edad media 68,4 ± 10,43 años; 71% hombres; 28,6% nefropatía diabética, tiempo medio en hemodiálisis 36,57 ± 18,28 meses) a través de fístula humerocefalica (50%), humerobasilica (21%) o humeroperforante (29%). Durante la punción y despunción de la fístula humeral, la EVA fue significativamente menor para el catéter fístula (2,07 ± 0,73 y 0,76 ± 0,39) en comparación con AS (2,88 ± 0,99 y 1,85 ± 0,95) (para ambas comparaciones, p <0,001).
No se encontraron diferencias significativas en la escala SF-MPQ durante la sesión de hemodiálisis entre catéter fístula y aguja estandard (0,03 ± 0,07 frente a 0,11 ± 0,26, p = 0,13). La presión venosa (mmHg) registrada durante la primera y la última hora de la sesión de hemodiálisis fue significativa inferior para catéter fístula (171,2 ± 15,5 y 174,4 ± 16,7) en comparación con aguja estandard (194.9 ± 15.1 y 198.0 ± 20.1) (para ambas comparaciones, p <0,001). El índice Kt obtenido fue significativamente mayor para catéter fístula (51,1 ± 3,6 L) en comparación con aguja estandard (48,4 ± 3,1 L) (con p <0,001). No hubo episodios de extravasación con el catéter fístula y sólo uno con la aguja estandard (p = NS).
Conclusiones:En relación con la aguja estandard, la utilización del catéter fístula disminuye el dolor percibido durante la punción o la retirada de la aguja (escala analógica visual), y la mejora la adecuación de la hemodiálisis (índice Kt).
Introduction: The use of new needle designs for VA puncture may improve the quality of life of patients (pts) and the parameters of HD efficacy. Objectives:To evaluate whether there are differences in the intensity of the pain perceived by the pts and HD adequacy (Kt Index) after brachial arteriovenous fistula (AVF) puncture through catheter-fistula (CF) or standard needling (SN).
Patients and methods: We performed a prospective, controlled, nonrandomized study during 2 months (24 HD sessions) to compare needling by CF (cases) versus SN (controls) in prevalent HD pts dialyzed by brachial AVF. The same patient was the case and the control when the CF (12 sessions) and the conventional 15G needle (12 sessions) were used, respectively.
The CF is a biocompatible puncture cannula composed by an internal metal needle intended to AVF puncture and an external fluroplastic catheter (15G) that remains inside the arterialized vein. The pain related either with needling or with needle withdrawal was quantified using a validated visual analogue scale (VAS) and the ShortForm McGill Pain Questionnaire (SF-MPQ).
Results: We analyzed 14 prevalent HD pts (mean age 68.4 +/- 10.43 years; 71% male; 28.6 % diabetic nephropathy; mean time on HD 36.57 +/- 18.28 months) dialyzed by brachiocephalic (50%), brachiobasilic (21%) or brachioperforating (29%) fistula.
During both needling and needle withdrawal, the VAS was significant lower for CF (2.07 +/- 0.73 and 0,76 +/- 0,39) compared to SN (2.88 +/- 0.99 and 1.85 +/- 0.95) (for both comparisons, p < 0,001). No significant difference was found when comparing the SFMPQ score during HD session between CF and SN (0.03 +/- 0.07 versus 0.11 +/- 0.26, p = 0.13). The venous pressure (mmHg) recorded during the first and last hour of HD session was significant lower for CF (171.2 +/- 15.5 and 174.4 +/- 16.7) compared to SN (194.9 +/- 15.1 and 198.0 +/- 20.1) (for both comparisons, p < 0,001). The Kt index obtained was significantly higher for CF (51,1 +/- 3,6 L) compared to SN (48.4 +/- 3,1 L) (p < 0.001). No AVF leakage episodes were recorded with CF and only one by SN (p = NS).
Conclusions: In relation to the standard needle, the use of fistula catheter decreases perceived pain in the puncture and removal of the needle (visual analog scale), and improving the adequacy of hemodialysis (Kt index).