Es imprescindible un acceso vascular adecuado para obtener una hemodiálisis óptima. El daño causado por la punción de la aguja convencional o complicaciones intradiálisis derivadas del movimiento del brazo pueden comprometer la supervivencia del acceso.
Otro factor esencial en la calidad de la hemodiálisis, íntimamente relacionado con el calibre de la aguja, es conseguir un mayor flujo sanguíneo eficaz.
El catéter-fístula, una nueva cánula de punción de fluoruroplástico, disminuye el daño en la pared interna del acceso y presenta un menor calibre de punción con un mayor calibre interior, lo que le permite alcanzar mayores flujos con una máxima eficacia depuradora y menores complicaciones vasculares.
El objetivo de este estudio prospectivo fue comparar el uso del catéter-fístula con el uso de la aguja convencional.
Se realizaron 18 sesiones de hemodiálisis con cada uno de los dispositivos en pacientes estables y con buen acceso vascular, recogiéndose en todos los casos el flujo obtenido, las presiones y otros parámetros del monitor, analíticas e incidencias. Los resultados han demostrado que la utilización del catéter-fístula disminuyó la presión arterial y la presión venosa, sin disminuir la eficacia dialítica, en consecuencia, mejoró el perfil hemodinámico.
Mejoró significativamente el flujo de sangre real, el número de litros dializados y el Kt.
El menor trauma mecánico producido en el acceso vascular permitió disminuir la dosis de heparina, el tiempo de hemostasia y hubo una reducción de las complicaciones vasculares: extravasación y resangrado.
Siendo bien tolerada la punción, hay un leve empeoramiento en la sensación dolorosa, justificada por la inexperiencia del manejo.
La mejoría en los parámetros dinámicos abren las posibilidades de conseguir mayor eficacia dialítica al hacer factible la utilización de mayores flujos sanguíneos con presiones más adecuadas.