Fundamento y objetivo Analizar si el ancho de distribución eritrocitario (ADE) se comporta como factor pronóstico de mortalidad tras el alta hospitalaria en pacientes mayores de 70 años y si su capacidad pronóstica es superior a la de otros parámetros de laboratorio.
Pacientes y método Estudio longitudinal prospectivo en 426 pacientes ingresados en el Servicio de Medicina Interna que sobrevivieron a un ingreso hospitalario. Se recogieron variables sociodemográficas, comorbilidad, situación funcional, situación cognitiva y parámetros de la enfermedad que origina el ingreso (diagnóstico, parámetros analíticos, estancia). El seguimiento se realizó durante un año mediante entrevista telefónica, en la que se recogieron datos sobre la situación vital y, si procedía, fecha de fallecimiento. El efecto del ADE sobre la mortalidad se evaluó mediante regresión logística y su capacidad pronóstica mediante el área bajo la curva ROC.
Resultados Cada punto porcentual de incremento del ADE se asoció con una mayor mortalidad al año, con una odds ratio de 1,19 (intervalo de confianza del 95% [IC 95%] 1,08-1,31). La mortalidad en cada tercil del ADE fue 15,6% en el inferior, 21,5% en el intermedio y 30,5% en el más elevado. Un modelo clínico suplementado con el ADE mejora su capacidad predictora de mortalidad evaluada mediante curva ROC. La mejora de reclasificación neta de dicha predicción es del 1,71% (IC 95% 0,07-3,35) (p = 0,04).
Conclusión El presente estudio aporta nuevas evidencias de asociación del ADE con mortalidad en una cohorte de pacientes ancianos que sobreviven a un ingreso hospitalario. El ADE fue el único parámetro de laboratorio analizado que mejoraba la capacidad pronóstica de mortalidad a un año.