El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha está desarrollando la integración de niveles asistenciales a partir del reto que supone el envejecimiento de la población de la región. El envejecimiento se asocia a cronicidad y a concurrencia progresiva de varias enfermedades. Esto supone un reto asistencial de primer orden, con pacientes más frágiles y con nuevas necesidades. También un reto de sostenibilidad: la concurrencia de varias enfermedades crónicas dispara el coste de la atención, hecho especialmente grave en momentos de grave crisis económica.
Uno de los pilares de la estrategia de abordaje de la cronicidad en nuestra región es la integración asistencial, en un esfuerzo por adaptar la organización a las nuevas necesidades. Presentamos el balanced scorecard o cuadro de mando integral del proceso de integración, tal y como ha sido diseñado. Hasta el momento ya se ha realizado la integración de atención primaria y hospitalaria a nivel organizativo, y se ha realizado un trabajo de desarrollo de procesos asistenciales integrados, con el fin de hacer que la integración sea una realidad a nivel asistencial.
En el ámbito de la financiación se está implantando progresivamente un sistema prospectivo por capitación. Se ha conseguido ya una convergencia de los costes per cápita en las distintas áreas sanitarias integradas.
Las enfermeras tienen un rol clave en este proceso, en sus competencias de educadores/entrenadores en autocuidados, en el rol de gestores de casos en pacientes con condiciones de especial complejidad y en el rol de profesionales de enlace para mejorar la transición entre ámbitos y unidades de atención.