Milagros Molina Alarcón, Francisco García Alcaraz, Mercedes López Molina, J. Sotoca Fernández, José Luis Blanco López de Lerma, Antonia Alfaro Espín, Elena Caminos Benito
En la actualidad se conocen medidas de los niveles sonoros en calles, lugares de ocio y trabajo. Sin embargo, no se han realizado medidas de los niveles sonoros en uno mismo, en la persona.
Objetivo: identificar los niveles medios de presión sonora y los tiempos de exposición a los que están sometidos los niños en edad escolar.
Material y método: se eligieron dos colegios de educación primaria de la ciudad de Albacete. El muestreo se hizo de forma no probabilística, seleccionamos cien niños, a los cuales se les puso un medidor individual de niveles de presión sonora. Los medidores los llevaron puestos en la parte delantera de su cuerpo durante una semana y recogían todos los sonidos recibidos. La información fue analizada con el programa SPSS v. 19.0, realizándose análisis univariante y bivariante.
Resultados: la tasa de respuesta fue del 55%. El tiempo que pasan los niños en ambientes sonoros mayores a 70 dBA, que es una zona de riesgo para la salud auditiva, es el 30% y un 70,1% del tiempo correspondía a ambiente normal, por debajo de 70 dBA. Existe asociación estadística entre la edad y las actividades extraescolares con los niveles sonoros.
Conclusión: los niños que no asisten a actividades extraescolares y los de menor edad soportan mayores niveles sonoros. Los alumnos de educación primaria estudiados están sometidos a sonidos elevados en su vida diaria que pueden originar pérdidas auditivas en un futuro más o menos próximo, si estos niveles persistieran en el tiempo.