En la actualidad se conocen medidas de los niveles sonoros en calles, lugares de ocio y trabajo. Sin embargo, no se han realizado medidas de los niveles sonoros en uno mismo, en la persona.
Objetivo: identificar los niveles medios de presión sonora y los tiempos de exposición a los que están sometidos los niños en edad escolar.
Material y método: se eligieron dos colegios de educación primaria de la ciudad de Albacete. El muestreo se hizo de forma no probabilística, seleccionamos cien niños, a los cuales se les puso un medidor individual de niveles de presión sonora. Los medidores los llevaron puestos en la parte delantera de su cuerpo durante una semana y recogían todos los sonidos recibidos. La información fue analizada con el programa SPSS v. 19.0, realizándose análisis univariante y bivariante.
Resultados: la tasa de respuesta fue del 55%. El tiempo que pasan los niños en ambientes sonoros mayores a 70 dBA, que es una zona de riesgo para la salud auditiva, es el 30% y un 70,1% del tiempo correspondía a ambiente normal, por debajo de 70 dBA. Existe asociación estadística entre la edad y las actividades extraescolares con los niveles sonoros.
Conclusión: los niños que no asisten a actividades extraescolares y los de menor edad soportan mayores niveles sonoros. Los alumnos de educación primaria estudiados están sometidos a sonidos elevados en su vida diaria que pueden originar pérdidas auditivas en un futuro más o menos próximo, si estos niveles persistieran en el tiempo.