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El envejecimiento de la población y la elevada prevalencia de desnutrición en este colectivo hacen que el cribaje de desnutrición sea fundamental, especialmente en ancianos ingresados.
Realizamos un estudio prospectivo sobre una población de 106 pacientes mayores de 65 años, ingresados en plantas de Medicina Interna de un hospital terciario, en el que se ha seguido la aplicación sistemática de Minimal Nutritional Assessment (MNA) en las primeras 48 horas de ingreso, así como una evaluación hematológica y dermatológica.
Hemos detectado situación nutricional de riesgo (RM) o malnutrición (MN) en el 77% de los casos.
Los marcadores biológicos que resultaron asociados estadísticamente a la MN o RM fueron la hipoalbuminemia, hipocolesterolemia, así como la hipovitaminosis A y D.
Proponemos el empleo rutinario de la fase de cribaje del MNA por la enfermera de hospitalización, y la valoración específica por equipo especializado (Unidad de Nutrición) en caso de puntuación igual o inferior a 11 .
