El objetivo de esta investigación es evaluar la relación entre las atribuciones que se realizan de una competición, la percepción de autoeficacia en la misma, y las emociones que se experimentan durante aquella. Se ha utilizado, un inventario de evaluación de emociones elaborado ad-hoc que contiene 48 ítems con un sistema de respuesta tipo likert de 0 a 4, en función de la intensidad de la emoción experimentada. Así mismo, las atribuciones han sido medidas mediante un ítem cerrado que recoge estas posibles opciones de respuestas, empleando los ejes locus de control y estabilidad. Por último, la percepción de autoeficacia se ha evaluado mediante un ítem con cuatro alternativas de respuesta. En ambos casos, se ha partido de los fundamentos conceptuales de estas variables para construir el reactivo.
La muestra esta formada por 60 deportistas, futbolistas y karatecas, con una media de edad de 21,87 años. Los resultados en la competición percibida como exitosa demuestran diferencias significativas en la experimentación de emociones positivas (F = 5,664; p = .002), en función de las atribuciones realizadas. En cuanto a la autoeficacia, encontramos correlación positiva entre emociones agradables y autoeficacia (r = .402; p = .001) y una correlación negativa entre experimentación de emociones desagradables de arousal alto (ira y miedo) y autoeficacia percibida (r = -.263; p = .043). Todas las relaciones van en la dirección que indica el marco conceptual de partida de las teorías motivacionales en que se sustentan y se presentan también algunas líneas de futuro.