La alimentación es un comportamiento complejo en el que influyen tanto factores bioquímicos como psicológicos y socioculturales.
La ingesta energética va a depender de la integración de dos factores fundamentales: el hambre y el apetito. Cada alimento consumido tiene diferentes grados de capacidad de suprimir el hambre e inhibir el momento de inicio de una nueva ingesta. El tipo de alimento, su cocción, consistencia, volumen y cantidad de macronutrientes, representa un factor fundamental que va a influir en la ingesta alimentaria.
En la regulación de la ingesta alimentaria están implicadas varias regiones nerviosas, que afectan tanto a la corteza cerebral como al hipotálamo y al tallo cerebral. La regulación del hambre se produce a nivel central y también está controlada por diferentes factores periféricos.
La selección e ingesta de alimentos y nutrientes está influenciada por factores genéticos, aunque los factores ambientales parecen tener un mayor peso.
En las preferencias del alimento influyen también las experiencias tempranas positivas o negativas con el alimento, exposiciones repetidas aumentan la preferencia de los niños para un alimento o un sabor.
Los hábitos de alimentación en la familia y los individuos vienen condicionados por la disponibilidad de los alimentos, el acceso a ellos y el aprendizaje, también influyen sobre la elección de los alimentos determinadas tradiciones culturales y religiosas.
El conocimiento de la nutrición, no asegura que las personas adopten comportamientos saludables al comer, aunque, la influencia de la elección de los alimentos en base a su efecto sobre la salud parece más relevante en aquellas personas con altos conocimientos nutricionales.
La comercialización, los medios de comunicación y la publicidad de los alimentos, son una fuerza que socializa y que potencialmente afecta el comportamiento de lo que se come.
Las características sensoriales del alimento, olor y textura, afectan las preferencias por el alimento y los hábitos al comer.
Los múltiples factores que condicionan la alimentación lo transforman en un comportamiento complejo en cuyo estudio tienen cabida diferentes disciplinas. El abordaje de estos factores nos permitirá comprender mejor el comportamiento de los individuos y ampliar las estrategias para mantener y mejorar la salud de la población a través de nutrición.