Partiendo de la extendida idea de la necesidad de mediadores interculturales en el mundo sanitario como la solución a las dificultades derivadas de trabajar con personas de otras culturas, este trabajo tiene como objetivo demostrar que lo necesario es que los profesionales de enfermería nos formemos para realizar cuidados culturalmente competentes. Se analizan ciertas premisas sin las cuales no se pueden realizar cuidados competentes. Lo fundamental es tener una actitud constructiva hacia las diferencias culturales y sensibilidad hacia las personas de otras culturas. También se necesita aumentar los conocimientos sobre otras culturas. Por ello se describen valores y creencias en relación a salud y enfermedad en población subsahariana. Llegando a la conclusión que los humanos aunque diversos culturalmente compartimos muchos rasgos comunes en relación a la enfermedad