La obesidad es considerada una enfermedad crónica, epidémica, y de difícil tratamiento. Ante el alto índice de fracasos de los métodos conservadores, y por otra parte, la inevitable morbimortalidad y secuelas ligadas a la cirugía, surgen nuevas técnicas poco invasivas destinadas a contribuir al tratamiento de esta enfermedad.
La más implantada actualmente es el Balón Intragástrico, considerado más eficaz que el tratamiento conservador, con menos riesgo que la cirugía pero que adolece a día de hoy de una falta de consenso sobre sus indicaciones y escasa información sobre sus limitaciones, al tiempo que su aparición mediática ha propiciado su gran difusión en los 4 últimos años.
En este trabajo se realiza una revisión crítica y se señalan las limitaciones de este tratamiento con base a la evidencia aportada por los estudios publicados hasta la fecha.
Como conclusión de dicha revisión, se emiten una serie de recomendaciones respecto a la técnica y sus indicaciones, requisitos materiales y humanos, necesidad de Equipo Multidisciplinar así como del control y seguimiento adecuados.