Olga Molinero González, Sara Márquez
Una gran cantidad de deportistas, tanto recreacionales como de elite, utilizan suplementos nutricionales con la esperanza de incrementar el rendimiento. Estas ayudas pueden tener un coste económico elevado y ser potencialmente peligrosas para la salud, basándose muchas veces sus supuestos beneficios en un escaso o nulo apoyo científico.
Debido a la falta de regulación de la industria de suplementos nutricionales, existe una enorme cantidad de productos en el mercado que son de valor, contenido y calidad dudosos. Muchos suplementos contienen sustancias prohibidas en el deporte y que se han asociado con morbilidades y mortalidades significativas. A pesar de la gran cantidad de datos disponibles, resulta llamativa la información escasa o errónea por parte de los deportistas y se debe prestar especial atención a las implicaciones de un uso de suplementos no supervisado correctamente.
Además de la necesidad de una regulación adecuada, los deportistas deben recibir una correcta educación nutricional y una información sustentada en datos científicos rigurosos. Los esfuerzos de intervención y de prevención han de ser especialmente importantes en los adolescentes.