Ignacio Fernández de Larrea Varela, Mª Estrella Rebassa Serra, Mª Mar Castillo Roig
Las alternativas propuestas actualmente para el tratamiento sustitutivo del fracaso renal agudo son la hemodiálisis estándar en pacientes con estabilidad hemodinámica y sin hipercatabolismo, la hemodiafiltración veno-venosa continua en enfermos con inestabilidad hemodinámica e hipercatabólicos y más recientemente la Slow Low Efficient Daily Diálisis (SLEDD) y sus variantes en pacientes estables o inestables hemodinámicamente hipercatabólicos.La elección de una técnica u otra se hace en función de la clínica del paciente y de su tolerancia hemodinámica.
La diálisis mantenida de baja eficiencia SLEDD es un híbrido conceptual y técnico introducido en julio de 1998 en la Universidad de Arkansas que comprende la aplicación de un monitor convencional de hemodiálisis con flujos de dializado y sangre reducidos, para tratamientos, inicialmente nocturnos y de 12 horas de duración. Esta técnica ofrece numerosos beneficios dado que combina las ventajas de la hemodiálisis convencional intermitente con las técnicas dialíticas continuas1: una baja tasa de ultrafiltración para optimizar la estabilidad hemodinámica, baja eficiencia en el aclaramiento de solutos para minimizar el desequilibrio de estos y duración mantenida del tratamiento para maximizar la dosis de diálisis2. Aún así, la terapia de sustitución renal continua es considerada superior por muchos intensivistas, debido principalmente a la gran cantidad de aclaramiento convectivo conseguido.