Cristina Mendías Benítez, Juan Luis Chaín de la Bastida, Laura de Alonso Porras, Marco Ordóñez Sancho, Alvaro Pérez Baena
Para el buen desarrollo de nuestras funciones como enfermeros se necesita una formación complementaria y especializada por lo que nos propusimos elaborar un plan de formación que cubriera tal necesidad.
Durante tres meses impartimos un curso para enfermeros que se incorporarían a las sustituciones por vacaciones en nuestra unidad. Tras la finalización del programa formativo, se realizó una evaluación del mismo por parte del alumnado y el profesorado, y se realizó un estudio comparativo de la evaluación de ambas partes. También se extrajeron datos de los cuestionarios de calidad asistencial que se realizan periódicamente a los pacientes.
Como conclusiones más destacables cabe citar:
1) El programa formativo ha servido para que el alumnado adquiera conocimientos y actitudes necesarios para el desarrollo de su labor una unidad de hemodiálisis 2) Dicho desarrollo favorece el contar con personal cualificado para sustituciones, con escasa o nula afectación de la calidad asistencial.
3) Se ha favorecido la motivación en la plantilla de Enfermería de nuestro centro, basada en el desarrollo de la faceta docente y el reciclaje en los conocimientos básicos de Enfermería Nefrológica.
4) Quince semanas parece ser un tiempo escaso para el desarrollo de todas las cualidades y actitudes, principalmente en la adquisición de conocimientos en el programa teórico.
5) Los pacientes denotan en nuestra labor y así lo reflejan en su evaluación del personal, la mejor cualificación de la plantilla.