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Fundamentos: En el mercado han aparecido en los últimos años gran número de productos a los que se atribuye un valor añadido de salud. El objetivo de este trabajo es evaluar si el etiquetado de declaraciones nutricionales o propiedades saludables de alimentos presentes en el mercado se ajustan a los principios del nuevo Reglamento europeo de declaraciones nutricionales.
Material y método: Estudio transversal observacional. En dos grandes superficies de Teruel se seleccionaron al azar 58 productos de distintas categorías de alimentos en los cuales aparece en su etiquetado al menos una declaración nutricional o de propiedades saludables. Se ha analizado el contenido de las etiquetas atendiendo a la categoría a la que pertenece; alegación y categoría de alegación; nutriente relacionado con la alegación e información nutricional en relación con lo dispuesto en la Reglamentación.
Resultados: La mayor parte de los productos analizados correspondían a la categoría de lácteos. De las 98 declaraciones identificadas, el 66,3% correspondían a declaraciones nutricionales y 33,6% a propiedades sobre salud. Las declaraciones nutricionales más frecuentes hacían alusión a las grasas (l8), fibra (la) o vitaminas (la). El 21 % de las declaraciones nutricionales no se ajustaban a la reglamentación. Las declaraciones sobre salud más frecuentes hacían referencia a las grasas, tránsito intestinal y el control de peso corporal. En la mayor parte de los casos no indican la cantidad que es necesario consumir para lograr el efecto deseado.
Conclusiones: Las informaciones nutricionales y de salud en los alimentos funcionales en ocasiones no se ajustan a la reglamentación. Cualquier información debe estar basada en la transparencia y veracidad de la misma y debe estar basada en datos científicos contrastados.
