Francisca García de Blas González, Miguel Angel Barajas Gutiérrez, Pedro Beneyto Martín, Isabel del Cura González, Teresa Sanz Cuesta, Rocío Vello Cuadrado, Carmela Salvador Armendáriz
Objetivos. Evaluar la utilidad de una estrategia de cribado de glaucoma e hipertensión ocular (HTO) medida como número de casos detectados. Evaluar la aceptabilidad de la toma de presión intraocular (PIO) y la aparición de efectos secundarios.
Diseño. Estudio descriptivo transversal.
Emplazamiento. Centro de salud urbano y consulta de oftalmología del hospital de referencia.
Participantes. En total, 2.044 pacientes mayores de 40 años, seleccionados por muestreo consecutivo entre los que consultaron en el centro de salud durante 9 meses. Se excluyeron los sujetos diagnosticados de glaucoma, HTO, conjuntivitis o enfermedad corneal.
Intervenciones. Toma de PIO con Tonopen XL en atención primaria. Se remitió a oftalmología a los sujetos con una PIO = 21 mmHg. En éstos se midió la PIO con la prueba de Goldmann y, en los que se confirmó la HTO, se realizaron una oftalmoscopia y una campimetría.
Mediciones principales. Porcentaje de sujetos con glaucoma, sospecha de glaucoma e HTO confirmada en oftalmología. Valor predictivo positivo (VPP) para HTO.
Resultados. Se detectaron 100 sujetos con HTO (4,89%; intervalo de confianza [IC] del 95%, 3,93-5,85%), de los que 21 fueron diagnosticados de glaucoma (1,04%; IC del 95%, 0,57-1,49%) y 10 de sospecha de glaucoma (0,49%; IC del 95%, 0,16-0,82). El VPP para HTO fue del 44,27%. La aceptabilidad de la prueba fue del 98,09%. Ningún paciente presentó efectos secundarios tras la toma de la PIO.
Conclusiones. La estrategia evaluada es útil en cuanto al porcentaje de sujetos con glaucoma e HTO detectados. La aceptabilidad de la toma de la PIO con Tonopen XL es alta.