Objetivos. Evaluar la utilidad de una estrategia de cribado de glaucoma e hipertensión ocular (HTO) medida como número de casos detectados. Evaluar la aceptabilidad de la toma de presión intraocular (PIO) y la aparición de efectos secundarios.
Diseño. Estudio descriptivo transversal.
Emplazamiento. Centro de salud urbano y consulta de oftalmología del hospital de referencia.
Participantes. En total, 2.044 pacientes mayores de 40 años, seleccionados por muestreo consecutivo entre los que consultaron en el centro de salud durante 9 meses. Se excluyeron los sujetos diagnosticados de glaucoma, HTO, conjuntivitis o enfermedad corneal.
Intervenciones. Toma de PIO con Tonopen XL en atención primaria. Se remitió a oftalmología a los sujetos con una PIO = 21 mmHg. En éstos se midió la PIO con la prueba de Goldmann y, en los que se confirmó la HTO, se realizaron una oftalmoscopia y una campimetría.
Mediciones principales. Porcentaje de sujetos con glaucoma, sospecha de glaucoma e HTO confirmada en oftalmología. Valor predictivo positivo (VPP) para HTO.
Resultados. Se detectaron 100 sujetos con HTO (4,89%; intervalo de confianza [IC] del 95%, 3,93-5,85%), de los que 21 fueron diagnosticados de glaucoma (1,04%; IC del 95%, 0,57-1,49%) y 10 de sospecha de glaucoma (0,49%; IC del 95%, 0,16-0,82). El VPP para HTO fue del 44,27%. La aceptabilidad de la prueba fue del 98,09%. Ningún paciente presentó efectos secundarios tras la toma de la PIO.
Conclusiones. La estrategia evaluada es útil en cuanto al porcentaje de sujetos con glaucoma e HTO detectados. La aceptabilidad de la toma de la PIO con Tonopen XL es alta.