Esta revisión surge de la necesidad de reflexionar epistemológicamente sobre la pertinencia de los cuidados enfermeros ante la experiencia de vivir con una enfermedad crónica. Se parte del supuesto que la realidad del ser humano es compleja (entendiendo a la persona como conjunto de estructuras que forman un todo de manera dinámica, influenciado por factores internos y externos, con comportamientos complejos, dinámicos y difíciles de predecir). El proceso de enfermar por sí solo supone importantes cambios y desórdenes en nuestro sistema, y si a ello, le agregamos las modificaciones que debe adoptar en las actividades de la vida diaria, afectará no sólo a la persona que lo padece, sino a todos los que le rodean. El tema se estructuró mediante un proceso de análisis centrado en el interaccionismo simbólico de Blumer, considerando la vida humana principalmente como un vasto proceso interpretativo en el que las personas, individual y colectivamente, se guían mediante la definición de los objetos, eventos y situaciones en que se encuentran, interactuando el plano fisiológico (sentidos) con el intelectivo e histórico (conocimientos y experiencias previas). Quienes reciben los cuidados de enfermería son individuos que luchan constantemente para "dar un sentido" al mundo que les rodea. Sin embargo difieren uno de otro en la forma en que dan sentido a los acontecimientos que les afectan El profesional de enfermería no sólo debe contribuir en el tratamiento de estas enfermedades, sino ayudar a que la persona conviva con ella en total coherencia con el mundo.
The present review emerges from the need of pondering epistemologically about the pertinence of the nursing care in sight of the experience of living with a chronic illness. It starts from the assumption of the complexity of the reality of the human being (understanding the person as the sum of structures that conform a whole in a dynamic way, influenced by internal and external factors, with complex, dynamics and hard to foresee behaviors). The process of becoming ill involves in itself important changes and disorders in our system, and if we add to this the modifications that must be adopted in the everyday life, it will affect not only the patient, but also all who surround. The theme was structured by means of an analysis process centered in the symbolic interactionism of Blumer, considering human life mainly as a vast interpretative process in which people, either individually or collectively, guide themselves trough the definition of the objects, events and situations in which they are, interacting the physiological plane (senses) with the intellectual and historical (previous knowledge and experiences). Those who receive the nursing care are individuals who struggle constantly to "give a sense" to the world that surrounds them. However, they differ one from another in the way in which they give sense to the events affecting them. The nursing care professional must not only contribute to the treatment of the disease, but also help the person to deal with it in total coherence with the world.