Los esteroles, en general, y el colesterol en particular, son moléculas con alta relevancia biológica. En las células animales, además de su función estructural en las membranas y de su papel como precursor de las sales biliares y de las hormonas esteroidicas, investigaciones recientes han desvelado el papel del colesterol en la transmisión celular de señales, la embrtogénesis y la proliferación celular. En coherencia con ello, las alteraciones congénitas de la biosíntesis del colesterol tienen graves repercusiones en la fisiología humana. Esta ruta metabólica, así como la utilización celular del colesterol de las lipoproteinas, son procesos finamente regulados a múltiples niveles. Entre los mecanismos implicados destaca el mediado por los factores de transcrtpción SREBP, cuya activación es ejemplo de integración de señales. La utilización de inhibidores de la biosíntesis de colesterol, aparte de las conocidas estatinas para el tratamiento de la hipercolesterolemia, está siendo evaluada para combatir patologías diversas como, por ejemplo, el cáncer, la osteoporosis o la enfermedad de Alzheimer, pero deben estudiaras las consecuencias de la posible modificación de la composición de esteroles en la fisiología celular. La dieta, como fuente de esteroles y otras sustancias que inciden en el metabolismo del colesterol, puede tener un papel en la prevención y tratamiento de esas enfermedades.