Alberto J. León, Eduardo Arranz Sanz, José Antonio Garrote Adrados
La enfermedad celíaca se manifiesta por una enteropatía causada por la intolerancia al gluten, una familia de proteínas presente en el trigo y otros cereales. Tras la activación de los linfocitos T del intestino delgado en individuos predispuestos, se ponen en marcha mecanismos inflamatorios regulados por el balance entre citocinas inflamatorias de perfil Th1, como el interferón gamma (IFN*), el factor de necrosis tumoral alfa (TNF*), la interleucina (IL)-15 e IL-18, y otras reguladoras como el factor transformador del crecimiento beta (TGFß) e IL-10. Estas citocinas, además de incrementar el número de células del sistema inmunitario en la mucosa intestinal y el grado de activación, regulan la actividad de los factores de crecimiento epitelial y de las metaloproteinasas, moléculas encargadas de mantener y renovar la estructura de la mucosa, que en situaciones de inflamación provocan la lesión intestinal que conduce al síndrome de malabsorción.