La nutrición parenteral (NP) constituye un elemento fundamental en el tratamiento de los niños gravemente enfermos, así como en el cuidado de recién nacidos de muy bajo peso. Presentamos los resultados del uso de la NP en un hospital pediátrico terciario y su variación respecto a la práctica ocho años antes.
Métodos: Revisamos las historias clínicas de todos los pacientes menores de 16 años que recibieron NP en el año 2002 y en el año 1994. Se recogieron datos epidemiológicos de cada paciente, así como la composición de las soluciones empleadas. Se utilizó la t de Student y el test de la Chi-cuadrado para las comparaciones oportunas.
Un valor de p < 0,05 fue considerado significativo.
Resultados: 186 pacientes recibieron NP en 2002 (112 neonatos y 74 niños) frente a 194 pacientes en 1994 (123 neonatos y 71 niños). El porcentaje de pacientes ingresados que recibieron NP fue del 3,7% de los neonatos en 2002 vs 10,7% en 1994; para los niños y adolescentes, 1,3% en 2002 vs 1,0% en 1994. Las intervenciones quirúrgicas sobre el aparato digestivo fueron la indicación más frecuente en niños, mientras que en recién nacidos lo fue la gran prematuridad. Todos los neonatos recibieron NP individualizadas mientras que la NP en niños fue estandarizada en casi el 60% de los casos. La vena yugular interna en los niños y los catéteres venosos centrales insertados por vía periférica en neonatos fueron los accesos venosos más empleados. La duración de la NP disminuyó ligeramente en 2002 frente a 1994 en los dos grupos de edad (9,2 ± 8,2 vs 10,0 ± 8,7 en neonatos y 11,0 ± 14,9 vs 15,2 ± 14,8 días en el resto de edades). Se presentaron complicaciones asociadas a la NP en el 21% de los niños fuera del periodo neonatal.
Conclusiones: La cirugía del aparato digestivo y la prematuridad son las indicaciones más frecuentes para el uso de NP en nuestra población. Hemos observado poca variación en la práctica clínica sobre su uso en los dos años estudiados.