D. Ruiz Ruiz de Larramendi, Lucía Aznar Gracia, Carolina Carbonell Breebaart
La inteligencia artificial se ha consolidado como una herramienta emergente en la Atención Primaria pediátrica, con aplicaciones prometedoras en diagnóstico precoz, seguimiento de enfermedades crónicas, apoyo a la toma de decisiones clínicas, educación sanitaria y optimización administrativa. Este artículo revisa la literatura científica más reciente para analizar el potencial de la IA en mejorar la calidad asistencial, personalizar intervenciones y reducir la variabilidad clínica. Se destacan avances en el análisis de imágenes, procesamiento de datos clínicos y uso de asistentes virtuales. No obstante, su adopción presenta limitaciones relevantes: escasez de datos pediátricos específicos, preocupaciones sobre privacidad, falta de transparencia en los algoritmos, barreras estructurales y vacíos regulatorios. Asimismo, se subraya la necesidad de formación profesional y estrategias que garanticen equidad en el acceso a estas tecnologías. La inteligencia artificial, utilizada bajo supervisión clínica, puede ser un valioso complemento en la práctica pediátrica, siempre que se aborden los retos éticos, legales y operativos asociados a su implementación.