Pamplona, España
La inteligencia artificial se ha consolidado como una herramienta emergente en la Atención Primaria pediátrica, con aplicaciones prometedoras en diagnóstico precoz, seguimiento de enfermedades crónicas, apoyo a la toma de decisiones clínicas, educación sanitaria y optimización administrativa. Este artículo revisa la literatura científica más reciente para analizar el potencial de la IA en mejorar la calidad asistencial, personalizar intervenciones y reducir la variabilidad clínica. Se destacan avances en el análisis de imágenes, procesamiento de datos clínicos y uso de asistentes virtuales. No obstante, su adopción presenta limitaciones relevantes: escasez de datos pediátricos específicos, preocupaciones sobre privacidad, falta de transparencia en los algoritmos, barreras estructurales y vacíos regulatorios. Asimismo, se subraya la necesidad de formación profesional y estrategias que garanticen equidad en el acceso a estas tecnologías. La inteligencia artificial, utilizada bajo supervisión clínica, puede ser un valioso complemento en la práctica pediátrica, siempre que se aborden los retos éticos, legales y operativos asociados a su implementación.