Las úlceras de Martorell o úlceras hipertensivas son lesiones cutáneas dolorosas que suelen desarrollarse en pacientes con hipertensión arterial severa y mal controlada. Estas úlceras se localizan principalmente en las extremidades inferiores y son notoriamente difíciles de tratar, pudiendo llevar a complicaciones significativas.
La patogénesis de las úlceras de Martorell está relacionada con la hipertensión arterial severa, que provoca cambios en las paredes de los vasos sanguíneos, llevando a una oclusión de los vasos pequeños y medianos en las extremidades inferiores. Esto resulta en isquemia cutánea y necrosis de la piel y los tejidos subyacentes.
El diagnóstico es principalmente clínico, basado en la historia de hipertensión arterial severa y la presentación típica de la lesión. La biopsia cutánea puede confirmar el diagnóstico mostrando cambios isquémicos y necrosis. Es esencial un diagnóstico diferencial para descartar otras etiologías como insuficiencia venosa, neuropatía diabética y enfermedades autoinmunes.
El tratamiento se centra en el manejo de la hipertensión arterial y el cuidado local de las úlceras. Esto incluye el uso de medicación antihipertensiva, desbridamiento regular, apósitos avanzados, terapia con presión negativa, injertos cutáneos y manejo del dolor. La prevención y manejo de infecciones, así como el soporte nutricional, son también cruciales.
El pronóstico es reservado debido a la dificultad para controlar la hipertensión arterial y la naturaleza isquémica de las úlceras. La cicatrización es lenta y las úlceras tienden a ser recurrentes. Un control adecuado de la presión arterial y atención médica constante son esenciales para mejorar el pronóstico.
Estas úlceras representan un desafío significativo tanto en su diagnóstico como en su tratamiento. La clave para mejorar los resultados es un control estricto de la hipertensión arterial y un manejo local adecuado de las úlceras. Se necesita más investigación para desarrollar nuevas estrategias terapéuticas y comprender mejor los mecanismos subyacentes de esta enfermedad.
Martorell ulcers, or hypertensive ulcers are painful skin lesions that typically develop in patients with severe and poorly controlled hypertension. These ulcers are mainly located on the lower extremities and are notably difficult to treat, potentially leading to significant complications.
The pathogenesis of Martorell ulcers is associated with severe hypertension, which causes changes in the walls of blood vessels, leading to occlusion of small and medium-sized vessels in the lower extremities. This results in skin ischemia and necrosis of the skin and underlying tissues.
Diagnosis is primarily clinical, based on the history of severe hypertension and the typical presentation of the lesion. A skin biopsy can confirm the diagnosis by showing ischemic changes and necrosis. Differential diagnosis is essential to rule out other etiologies such as venous insufficiency, diabetic neuropathy and autoimmune diseases.
Treatment focuses on managing hypertension and local care of the ulcers. This includes the use of antihypertensive medication, regular debridement, advanced dressings, negative pressure therapy, skin grafts, and pain management. Infection prevention and management, as well as nutritional support, are also crucial.
The prognosis is guarded due to the difficulty in controlling hypertension and the ischemic nature of the ulcers. Healing is slow, and ulcers tend to be recurrent. Proper blood pressure control and continuous medical attention are essential to improve the prognosis.
Martorell ulcers present a significant challenge in both diagnosis and treatment. The key to improving outcomes is strict control of hypertension and appropriate local management of the ulcers. Further research is needed to develop new therapeutic strategies and to better understand the underlying mechanisms of this condition.