El uso de ecografía ha demostrado mejorar el conocimientodel acceso vascular, facilitando la elección de zonas de punción y aumentando la confianza en punciones dificultosas. Con el envejecimiento de la población en hemodiálisis, el deterioro vascular complica el acceso a la fístula arteriovenosa nativa, incrementando el riesgo de complicaciones como hematomas, trombosis y estenosis. Estas dificultades pueden llevar al uso de catéteres venosos centrales, aumentando la morbimortalidad.Las agujas metálicas convencionales pueden causar daño en la fístula arteriovenosa nativa, reduciendo su longevidad.Como alternativa, el catéter fístula minimiza el daño vascular al reducir el riesgo de extravasaciones y hematomas.Este estudio comparó ambos tipos de agujas en 12 pacientes durante 8 meses. Se excluyeron 2 por defunción, dejando 10 pacientes divididos en dos grupos. Se realizaron ecografías para evaluar la afectación vascular.Los resultados mostraron que el 80% de los pacientes conaguja metálica convencional presentaron lesiones, mientrasque solo el 40% de los del grupo catéter fístula desarrollaron daños, los cuales se resolvieron durante el estudio. No se observaron cambios significativos en el flujo de la fístula arteriovenosa nativa en ninguno de los grupos.El control ecográfico permitió modificar zonas de punciónpara prevenir complicaciones a largo plazo. Se concluye queel uso de catéter fístula, junto con la ecografía y personalcapacitado, puede reducir complicaciones y prolongar lavida del acceso vascular, evitando intervenciones quirúrgicas innecesarias y mejorando la calidad del tratamiento en hemodiálisis.
The use of ultrasound has been shown to improve knowledge of vascular access, facilitating the choice of puncture sites and increasing confidence in difficult punctures. With the aging of the hemodialysis population, vascular deterioration complicates access to the native arteriovenous fistula, thus increasing the risk of complications such as hematomas, thrombosis, and stenosis. These difficulties can lead to the use of central venous catheters, increasing morbidity and mortality.Conventional metal needles can damage the native arteriovenous fistula, reducing its longevity. As an alternative, the fistula catheter minimizes vascular damage by reducing the risk of extravasations and hematomas. This study compared both types of needles in 12 patients for 8 months (2 were excluded due to death, leaving 10 patients that were categorized into 2 groups). Ultrasounds were performed to evaluate vascular involvement.Results showed that 80% of patients with conventional metal needles presented injuries, while only 40% of the fistula catheter group developed damage, which resolved during the study. No significant changes in native arteriovenous fistula flow were observed in either group.Ultrasound monitoring allowed changes to puncture sites toprevent long-term complications. It is concluded that the use of fistula catheters, along with ultrasound and trained personnel, can reduce complications and prolong the life of vascular access, avoiding unnecessary surgical procedures and improving the quality of hemodialysis treatment.