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, M. Carmen Solano Ruiz (secret.) , Paloma Moral de Calatrava (voc.) Los hospitales están llenos de familiares junto a los enfermos. La familia es quién más conocimiento tiene sobre el enfermo, está implicada en su cuidado físico y emocional. La familia se convierte en cuidadora informal en el hospital sufriendo junto al paciente su enfermedad y padeciendo un desgaste físico y psicológico.
El motivo de realizar esta investigación es porque la familia traslada su cuidado familiar al hospital. El familiar cuida en el hospital en soledad. Su cuidado es invisible para las enfermeras e institución sanitaria. La enfermera no cuida al familiar como parte del paciente. La familia al alta hospitalaria trasladará los nuevos cuidados que necesite el paciente, de nuevo, al domicilio. El cuidado familiar y el cuidado enfermero coexisten en el hospital pero no se relacionan.
La hipótesis de esta investigación es: La incorporación de los cuidados familiares hospitalarios a los cuidados enfermeros es beneficiosa y positiva para el paciente, familiar y enfermeras. El objetivo general es valorar y acoger el cuidado que realiza la familia al enfermo hospitalizado, asesorando y reconduciendo este cuidado para unificar el cuidado familiar y el cuidado enfermero; consiguiendo bienestar para el paciente y su familia, potenciando los cuidados enfermeros a la máxima calidad.
Las bases de datos consultadas han sido: Cuiden, Scielo, Medline, Cinahl, Chocrane Plus, Cuidatge, Dialnet, Enfispo, Investén, Nureinvestigacion y Teseo. Las palabras clave: Familia, Hospital, Hospitalización, Cuidados informales, Cuidado familiar, Enfermedad, Paciente y Cuidadores. Se ha realizado un estudio cualitativo desde un enfoque fenomenológico y etnográfico.
El marco teórico ha sido el de Dorothea Orem, donde la enfermera enseña, guía, apoya y proporciona un entorno para el desarrollo, como parte de este entorno está la familia. El marco contextual es el Hospital General Universitario Reina Sofía de Murcia.
Se ha realizado un estudio cualitativo desde un enfoque fenomenológico y etnográfico. Las técnicas de investigación han sido: - Observación Participante, donde hemos ido tomando notas en nuestro Cuaderno de Campo de los comportamientos que hemos ido observando del familiar junto al enfermo en las plantas de hospitalización.
- Se han realizado 17 entrevistas semiestructuradas a 17 familiares de enfermos hospitalizados para conocer que hace el familiar en el hospital junto al enfermo.
- Se han realizado tres grabaciones en video de tres grupos de discusión de enfermeras del hospital, para saber cómo ve la enfermera al familiar dentro del hospital.
- Se ha realizado una entrevista abierta a la enfermera del Servicio de Enfermeras a Domicilio para saber cómo encuentra al familiar cuando llega a los domicilios, ya que el familiar tiene que asumir la mayor parte de cuidados que necesita el enfermo.
Como conclusiones de nuestro estudio: La familia permanece ingresada junto al enfermo realizando su cuidado familiar, asimilando ambos la enfermedad. La familia se organiza con horarios de turnos y se dan el relevo familiar del enfermo y de sus cuidados. Las enfermeras hospitalarias deben acoger este cuidado familiar y enseñarle los nuevos cuidados en el momento de realizarlos al enfermo, incorporando así al familiar en los cuidados intrahospitalarios. Como consecuencia de esta enseñanza de los cuidados, la familia descarga de trabajo a la enfermera. El cuidado familiar es continuo, directo e inmediato. La familia realiza cuidados básicos y específicos al paciente hospitalizado que deben ser acordados con la enfermera para que no se interfieran los cuidados familiares y los cuidados enfermeros. El cuidado familiar y el cuidado enfermero tienen que convivir y relacionarse en el hospital.
Cuando el paciente está solo pierde los cuidados familiares, está más desprotegido e incomunicado. La enfermera está más atenta y realiza algunos cuidados básicos que realizaba la familia, priorizando en los cuidados más inmediatos. Las enfermeras tendrían que cuidar a la familia como parte del paciente ya que sufre un desgaste en el hospital que puede convertirle en enfermo potencial. La enseñanza de los cuidados al familiar y paciente previene alteraciones en sus procesos de salud, disminuye consultas y hospitalizaciones, ahorra tiempo y costes a corto plazo.
Por todo ello las enfermeras hospitalarias debemos incorporar al familiar en nuestros cuidados. La familia se involucraría en los cuidados de forma más precoz, de la mano de las enfermeras y así perdería el miedo a realizarlos. La enfermera al llegar al domicilio encontraría a los familiares expertos en los cuidados y no tendría que empezar desde cero e iría resolviendo sus dudas y supervisando los cuidados.
