Pingping Qiu, Liting Yan, Qianmin Zhang, Shengbin Guo, Chenyin Liu, Huijing Liu, Xinchen Chen
Objetivo:
Este estudio examina cómo las normas institucionales de convivencia influyen en los comportamientos asistenciales, el agotamiento emocional y el rol mediador del trabajo emocional (actuación superficial y profundo) de las enfermeras.
Antecedentes:
Los hospitales implementan normas de convivencia para el personal de enfermería con la expectativa de obtener beneficios en su rendimiento. Sin embargo, estas normas pueden tener un impacto en los comportamientos asistenciales y el agotamiento emocional.
Métodos:
Este estudio correlacional transversal incluyó una muestra de 746 enfermeras de más de 20 hospitales y empleó la lista de comprobación STROBE. Las asociaciones entre las normas institucionales de convivencia, el trabajo emocional o el agotamiento emocional se analizaron mediante un modelo de ecuaciones estructurales.
Resultados:
Las normas institucionales de convivencia no afectaron directamente a los comportamientos asistenciales ni al agotamiento emocional. El trabajo emocional medió en las relaciones. Las normas institucionales de convivencia se asociaron más con la actuación superficial. La actuación en profundidad aumentó los comportamientos asistenciales y redujo el agotamiento emocional; la actuación superficial tuvo el efecto contrario.
Conclusiones:
Los resultados desafían la suposición que las normas institucionales de convivencia promueven efectivamente los comportamientos asistenciales. Estas normas conducen a el trabajo emocional y al agotamiento emocional. Reducir las normas institucionales de convivencia, el trabajo emocional y la actuación superficial mientras se apoya la actuación profunda, puede aliviar el agotamiento emocional.
Implicaciones para la enfermería y la política sanitaria:
Los gestores de enfermería deberían emprender una revisión de la naturaleza y de la aplicación de las normas institucionales de convivencia, con vistas a analizar formas de reducir el trabajo emocional, fomentar la actuación profunda, mitigar el impacto negativo de la actuación superficial y, en última instancia, mejorar los comportamientos asistenciales en enfermería.