Estaba dando mis primeros pasos en la profesión enfermera, concretamente había comenzado la residencia de enfermería en salud mental hacía escasos dos meses. Antes de comenzar la especialidad, había estado trabajando en varios hospitales de otras regiones por meses o días sueltos, en contratos temporales que me proporcionaban la ilusión de quien recién ha terminado su etapa universitaria y transita hacia aquello para lo que ha invertido muchas horas de estudio [Fragmento de texto].