Concepción Mir Perelló, Berta Magallares López, Belén Sevilla Pérez, Rosa Bou Torrent, M.ª Isabel González Fernández, Mireia López Corbeto, Jenaro Graña Gil, Rocío Galindo Zavala
Introducción: la ausencia en nuestro medio de protocolos de manejo y de derivación de los pacientes de riesgo hace que exista una gran variabilidad en la actividad preventiva y en el manejo clínico respecto a la osteoporosis infantil en los pediatras de nuestro país.
Método: recientemente, el Grupo de Trabajo de Osteogénesis Imperfecta y Osteoporosis Infantil, de la Sociedad Española de Reumatología Pediátrica (SERPE) ha publicado un documento de consenso con recomendaciones sobre el diagnóstico y tratamiento de la osteoporosis secundaria infantil. En este artículo, resumimos aquellas más relevantes en el ámbito de Atención Primaria. Un panel de expertos, compuesto por pediatras y reumatólogos, elaboró una serie de recomendaciones basadas en la evidencia tras realizar una revisión cualitativa de la literatura.
El nivel de evidencia se determinó para cada sección utilizando el sistema del Centro de Medicina basada en la Evidencia de Oxford (CEBM). Se realizó una encuesta Delphi para aquellas recomendaciones con un nivel de evidencia de IV o V. Se incluyeron todas las recomendaciones que tuvieron un nivel de concordancia superior o igual al 70%. Esta encuesta se envió a todos los miembros de la Sociedad Española de Reumatología Pediátrica.
Resultados: se obtuvieron 51 recomendaciones, categorizadas en ocho secciones. Las recomendaciones resultantes son: cuándo sospechar y cómo prevenir la osteoporosis infantil y la baja masa ósea según la edad cronológica; qué métodos de detección y diagnóstico utilizar; cuáles son los tratamientos actuales y cómo prevenir la osteoporosis inducida por los corticoesteroides.
Conclusión: la detección precoz y un enfoque terapéutico adecuado de la baja masa mineral ósea desde Atención Primaria (AP) son fundamentales para mejorar la salud ósea de nuestra población infantil. Las recomendaciones expuestas pueden ayudar a tomar las medidas de prevención y tratamiento correctas en la población infantil de riesgo.